sábado, 31 de diciembre de 2011

Mis deseos de Año Nuevo

A todos ustedes lectores amigos les dejo estos deseos para el nuevo año:

  • Les deseo muchas horas de lecturas con libros apasionantes y al menos una visita a alguna Feria del Libro
  • Les deseo buena música acompañándolos en la mañana rumbo a la oficina para olvidar el tráfico de la ciudad
  • Les deseo buena comida en su mesa, sabrosa y saludable, sin excesos para que no tengan que poner de resolución del año siguiente el bajar 10 kilos de peso, como yo
  • Les deseo que el ejercicio sea parte de sus vidas, deséenmelo a mi que aún no lo logro
  • Les deseo poco uso en el seguro de salud y ningún pago de prima de seguro vehicular
  • Les deseo muchos abrazos, muchos besos y muchos te quiero, no se olviden de repartir los suyos también para que reboten y se multipliquen
  • Les deseo una buena película con canchita al lado del ser que aman
  • Les deseo entusiasmo para cada actividad diaria en su vida
  • Les deseo sencillez, para recibir los éxitos con alegría, pero no permitir que éstos sean lo que te presenten como persona
  • Les deseo humildad, para poder darle la mano y mirar a los ojos con cariño a personas que necesiten de nosotros
  • Les deseo fortaleza en las piernas, para poder caminar con firmeza al lado de nuestros hijos
  • Les deseo un vaso de whisky Buchanans 18 años, con mucho hielo y en compañía de agradable e interesante conversación
  • Les deseo tolerancia, para poder comprender a las personas que piensan distinto que nosotros
  • Les deseo un respiro profundo, cuando sentamos que estamos a punto de perder los papeles y el glamour
  • Les deseo alegría, para celebrar intensamente cada ocasión que lo amerite
  • Les deseo espontaneidad, para poder decir lo que uno piensa y siente sin tener que meditarlo tanto
  • Les deseo sabiduría, para saber dar las respuestas adecuadas a nuestros hijos

¡Les deseo un Feliz Año 2012!

lunes, 26 de diciembre de 2011

Para ustedes los ausentes...

Siempre tengo la sensación de que el día de Navidad se nos pasa demasiado rápido.  Y claro, nos pasamos un mes entero, sino mas, prepárandonos en mil aspectos para esa fecha, para que llegue el día, tengas la tan esperada cena navideña y en un pestañear de ojos, haya terminado todo.

Además sucede que la Navidad termina centrándose en los regalos recibidos, en lugar de ensalzar el verdadero espíritu de la fecha.  Es cierto que no soy muy religiosa y de hecho no voy a Misa de Gallos.  Pero incluso quitándole el tema religioso a la fecha, siento intensamente que se trata de una fecha familiar, donde debemos procurar reunir a la familia y compartir un momento entre nosotros.  Momento que a veces por distintas circunstancias de la vida termina siendo muy breve.  Momento que dificílmente podemos lograr tener todos a la misma vez.  Por eso siento que personalmente para mi la Navidad es una fecha importante.

Este año además de la cena de Noche Buena en casa de mi cuñada, tuvimos la tradicional reunión navideña en casa de mi mami el 25 de diciembre, que a lo largo del tiempo fue mutando y pasó de ser almuerzo a lonche, básicamente por el hecho de que los años para mi mami van pasando y le cuesta mucho trabajo prepararse para un almuerzo.  El lonche ha facilitado mantener el momento sin tanto esfuerzo de trabajo (aunque claro igual mi mami se esfuerza preparando pan, chocolates y galletas).

Sin embargo este año dos de mis primos, a quienes quiero mucho aunque veo poco, simplemente no fueron.  Uno de ellos no va por el segundo año consecutivo.  El otro intercalado.  Sin ninguna explicación.  Y aún cuando no soy de reclamar y acostumbro aceptar a la gente que me rodea tal y como es sin hacerme problemas, debo decirles esta vez, primos queridos, que me han hecho falta.  Me ha dolido sentir que no puedo recibir de ustedes un mínimo esfuerzo de un par de horas una vez al año para poder compartir con la familia.  Sé que comparten y de muy cerca con sus padres.  Pero nosotros somos también tu familia.  Y nos hace falta sentirlos cerca.  Me preocupa mucho que cada vez los siento mas lejos, me preocupa mucho que el día que nuestros padres no estén con nosotros, ustedes terminen siendo unos perfectos extraños.  Me preocupa mucho porque los quiero y porqué sé que ustedes me quieren.  Pero no se están deteniendo a pensar en lo significativo que puede ser un pequeño gesto como éste.  Nunca les he hecho un reclamo.  Hoy en mi calidad de prima mayor aquí en el Perú, me siento en la necesidad y me siento con el derecho de airear mi reclamo y decirles de manera pública que los quiero y los necesito, pero los siento lejos. 

Regresen aquí donde siempre los estoy esperando con los brazos abiertos...

Ustedes queridos primos, a quienes les dirijo este mensaje...

martes, 20 de diciembre de 2011

Navidad con preocupaciones...

¡INCREIBLE!  Ya estamos 20 de diciembre.  A escasos días de celebrar la Navidad.  Este mes se ha pasado veloz. 

Como les comenté en mi post anterior "Ambiente Navideño"  a mi el mes de diciembre me fascina.  A pesar de los múltiples compromisos y correrías en las que uno anda.  Sin embargo, tengo que contarles que esta vez la algarabía no ha podido ser completa, básicamente porque tengo a mi mami en cama hace 3 semanas, sin poder caminar, con un dolor espantoso que no lo podemos frenar con nada.

En medio de las celebraciones, le hemos hecho una resonancia magnética y en el interín, esperando los resultados, hemos descartado con neurológo que pueda ser una neuropatía y con cirujano cardiovascular que pueda ser una trombosis.  Ambas opciones descartadas.

Finalmente ayer con su médico reumatólogo vio los resultados de su resonancia y resulta que tiene un esguince en el ligamento perineo astragalino anterior.  Básicamente es un ligamento que une a pie con pierna, donde se soporta el peso del cuerpo y por eso el dolor intenso.  Así que ahora me toca verificar si le pueden poner una férula o tiene que iniciar de inmediato una terapia física.

Esto pues ha ocasionado que mi mami, que en otra vida tiene que haber sido la señora de Santa Claus, no haya podido preparar sus famosos kekes ingleses navideños, ni haya podido preparar sus deliciosas galletas navideñas, ni sus cachitos de almendras, ni su diversidad de bombones rellenos.  Cosas que normalmente hacía con mucho amor.  Me da mucha pena pues, que este incidente le haya robado una época del año que ella disfruta mucho.  El dolor y la cantidad de medicamentos, la tiene adormecida y en cama, sin mucho espíritu navideño.  A duras penas la pude subir a mi casa el domingo para tomar un lonchecito y distraerla con conversación.

Así que hoy he tomado una decisión.  Ya que tendrá que hacer un super esfuerzo para estar en la cena navideña con nosotros y básicamente es todo lo que podrá hacer en este mes, pues celebraremos la Navidad en el momento en que ella se sienta bien.  Apenas vea ese rayito de ilusión iluminando los ojitos de mi viejita, pondré manos a la obra y aunque la cocina no sea de mi agrado, me pondré a preparar con ella los kekitos y las galletas, y celebraremos una nueva fiesta Navideña.  Sea en enero, febrero o marzo.

Debo resaltar que mi madre es un ángel.  Gracias a Dios es una mujer que se deja cuidar, por lo que es muy fácil manejarla en una situación como ésta. 

Aunque sé que lo que tiene no denota gravedad, para una mujer de 80 años, encerrarla en casa en estas épocas tiene una tremenda carga emocional.  Así que queridos amigos y lectores, a los religiosos, les pido tenerla en sus oraciones para que no pierda ese lindo espíritu que la caracteriza, a los no religiosos, les pido le manden buenas vibras.

Les escribo después para desearles un Feliz Año...

lunes, 5 de diciembre de 2011

Ambiente Navideño

¡Me encanta la Navidad! Mi alma se llena de espíritu navideño, me cuesta concentrarme porque en mi mente rondan los regalos por comprar, los regalos por envolver, las reuniones diversas,  los almuerzos con amigos, en fin, celebraciones varias.  Pero pese a lo ajetreada que se vuelve mi agenda en estos días, siento que es el mejor mes del año.

Sé que tengo entre mis amigos a muchos "Grinch" que sólo están pensando en lo pesado que se pone el tráfico, en no pisar un centro comercial por lo lleno de gente que debe estar. En que la gente se desenfoca, en que hay que gastar mucha plata y etc.  Pues a mi nada me importa!

A estas alturas de diciembre, considerando lo organizada que soy, ya tengo comprados todos mis regalos navideños (aunque siempre me va surgiendo alguien mas en el camino).  Me hace una ilusión tremenda comprar un regalo para cada uno de mis sobrinos y aunque año a año me prometo gastar menos y solo comprar para los ahijados, no logro cumplir mi promesa y termino comprando para todos. 

Gracias a esta organización pude acaparar las primeras "Monster High" que estaban disponibles en el mercado  (esta nueva invención de Mattel, que pasó de las barbies maravillosas a la versión regia de las mounstras tales como Frankie Stein, Draculaura, entre otras, que ha causado furor entre las niñas) y que a la fecha es imposible encontrar en alguna tienda limeña.  

También organizamos el sábado de arreglos navideños, en el que con mis hijas, armamos el árbol de Navidad, le colgamos miles de adornitos, todos lúdicos, que hemos ido comprando año a año, armamos nuestro pequeño nacimiento characato (los personajes son campesinos arequipeños) y decoramos toda la casa.  Por supuesto, esto no tiene comparación con lo que es la casa de mi mami.  La tiene decorada hasta en el baño!  Hace una villa navideña enorme que le ocupa la mitad de la sala, con una serie de conexiones eléctricas que funcionan gracias a la habilidad de mi primo Walter Luis.

Bueno y por supuesto, varios días de celebración.  Algunos relacionados con temas de oficina y otros  con diversos grupos de amigos.  Brunch, almuerzos, lonches y comidas.  Me queda claro que en el mes de enero solo podré comer huevo duro y lechuga.

Las celebraciones del 24 y del 25 también son emocionantes.  Este año tocará cenar el 24 en casa de mi querida cuñada Nana.  Me gustan estas navidades, porque adoptada por la familia de mi esposo, que son 5 hermanos, tenemos un gran grupo de gente junto celebrando la Navidad.  Antes de Arturo, mis cenas eran pequeñas y escuetas, en gente no en alimentos, es imposible ser escueta en alimentos tratándose de mi mamá.  Además por tradición, mi mami, como la hermana mayor residente en el Perú, organizaba un almuerzo navideño el 25, donde sí venía la familia extendida, tíos, primos, tíos de cariño, primos de cariño.  Desde hace un par de años hemos tenido que cambiar el formato a lonche, porque mi mami se mandaba tal ajetreo que terminaba indefectiblemente los 3 días posteriores en cama.  Así que el formato de lonche funciona mejor, es mas relajado, menos trabajo, mas sencillo de manejar.  No podemos dejar de hacerlo porque le causa mucha ilusión a mi mamá.

También me encantan los villancicos cantados. Hay una versión de villancicos cantados por Luis Miguel, de lujo.  Lo que no soporto son los soniditos de los árboles de navidad, que imitan villancicos y que son tremendamente irritantes. 

¡Y que me dicen de la ilusión de Papá Noel!  La alimento en mis hijas y hasta me la creo.  No sé cuanto tiempo mas durará, pero lo disfrutaré mientras dure.  Les cuento que tengo un amigo que todos los años se disfraza de Papá Noel y aparece por la casa con su característico HO,HO,HO.  Todos los años, Anita (la esposa de Guille, el Papá Noel) y yo discutíamos si las bebés reconocerían al tío Guille.  De hecho ya pasó una vez que estando Larita muy chiquitita (digamos 2 años), cuando entró Papá Noel a la casa, se acercó a la tía Anita y le dijo muy despacio con esa voz característica de mi hija "Papá Noel es tu esposo".  Nosotras no podíamos creerlo.  Así que el año pasado tomamos una decisión y les contamos a ambas que el tío Guille ES Papá Noel y que ellas deben mantener el secreto.  No saben la ilusión que les causó saber que tienen a Papá Noel en su entorno mas cercano!!!  Guille tenemos que conseguir el disfraz para este año!!!

Era Rodolfo el Reno que tenía la nariiiiiizzzzz....

jueves, 17 de noviembre de 2011

El proyecto de la maternidad...

Ser madre es el proyecto más difícil que decidí emprender hace más de 7 años. Y la historia comienza así.

Andaba yo felizmente casada y completamente enamorada de este personaje que es mi esposo, disfrutando de la vida, con grandes jornadas de cine, viajes por el mundo, reuniones infinitas, en fin, todo aquello que desea hacer una pareja recién casada, hasta que empezó a entrarme el bichito de la maternidad. 

Nunca he sido de esas mujeres que suspiraban cuando veían a un niño y morían por encargarse de los hijos de las amigas.  Tampoco había tenido la oportunidad de ver crecer muy cerca a mí a niñitos y enterarme todo lo que significan.  Pero de repente empezó el bichito y no hubo quien me pare. 

Mi esposo, quien proviene de una familia de 5 hermanos, donde él es el último, no era precisamente el más animado en el tema, pero su amor incondicional hacia mí lo hizo acceder a mis deseos y empezar con esta búsqueda del primer hijo.

Debo comentar que el estrés empezó desde el día que decidimos dejar de cuidarnos.  Por supuesto, resulto que yo no era precisamente una coneja y pasaban los meses (en realidad pasaron solo tres) y no quedaba embarazada.  Obsesiva como soy, decidí someterme a un chequeo general y someter a lo mismo a mi marido, para estar segura que no había algo por ahí que no funcionara bien.  Me hicieron miles de pruebas, incluso una, cuyo nombre no he podido olvidar, "histerosalpingografía".  Cuando me mandaron esta prueba le pregunté al doctor varias veces si estaba seguro que a esa prueba no tenía que ir mi esposo, pero el hecho es que es una prueba para verificar si tienes las trompas obstruídas.  Mandé a Arturo al pajarólogo, perdón, al urólogo, quien le mandó unos brebajes espantosos que en teoría pondrían mas rápidos a sus renacuajitos.  Y andábamos con el bendito calendario de ovulación. 

La verdad que la mejor forma de que el sexo deje de ser divertido es tratar de buscar hijos infructuosamente.  Les digo que perdí todo el romance y esto se convirtió en un proyecto cuya única meta era salir embarazada.  Las frases de "amor ya estás llegando a casa? estoy ovulando, tengo una hora y luego viene mi grupo de estudio" se volvieron frecuentes.  Y como no salía embarazada y estaba estudiando un diplomado, decidí dejar el estrés, terminar los estudios, viajar por Europa y luego hacer todo lo necesario, incluida inseminación artificial, fecundación in vitro o lo que fuera necesario.  Digo decidí, porque la verdad es que Arturo me seguía la cuerda, como mujer insana en la que me convertí, con el ánimo de evitar conflictos conyugales.

Basto que pusiera mi mente en otro tema, digamos, organizar compulsivamente el viaje a Europa, para que de manera repentina quedara embarazada y por tanto postergado el paseíto por Europa.  Jugarretas del estrés.

¡Todo el proceso del embarazo, lo contaré en otro momento, porque tengo muchas anécdotas!

Lo que puedo decir para concluir es que resultó que el embarazo me generó fertilidad espontánea y con Lara, pensando que el proceso tardaría como con Miranda, le achuntamos a la primera.  Esa vez en la que te liberas del análisis de las consecuencias de tener un segundo bebé tan cerca al primero. 

El resultado es una diferencia de 1 año y 4 meses entre las dos.  ¡Tener que comentar en el trabajo tan solo dos meses después de haberme reincorporado del post natal que estaba embarazada de nuevo, me daba vergüenza!  Estaba tan en la luna sobre la posibilidad de estar embarazada que cuando empecé a vomitar me fui a la clínica y me inyectaron ranitidina y resultó que era mi Larita! 

Pero para no asustar a las futuras madres debo decir que fue lo mejor que nos pasó.  Hoy tenemos hijas amigas, muy cercanas en edad y por tanto en intereses, que se acompañan y que nos hacen cerrar etapas en bloque.

Nada como la experiencia de la maternidad...

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Los chocolates

Las mujeres mantenemos una relación tormentosa con los chocolates. 

A diferencia de las relaciones con los hombres, que, en teoría mejoran con la madurez, la relación con los chocolates se mantiene firme en estos vaivenes de amor y odio que se presentan según el humor en que una se encuentre.

Pero esto no es culpa nuestra nada mas.  El chocolate es una droga.  Uno empieza a comer un poco de chocolate y es difícil frenarte.  Tienes que alejarlo de ti para evitar comerlo entero o devorar todos los bombones que apetitosos y ordenados son parte de una bella caja.  Todo alrededor del chocolate está hecho y presentado para causarnos adicción.  Como uno, mujer débil al fin y al cabo, puede resistirse a sus encantos!

Digo con firmeza que es mas fácil resistirse a un hombre que a unos buenos chocolates.  Al fin y al cabo, dicen que los chocolates tienen efectos afrodisíacos y que el placer que causan cuando suavemente se derriten en la boca, produciendo una mezcla maravillosa de sabores, es asimilable al placer que se atraviesa en un orgasmo.  Con esa lógica, una buena manera de alargar el periodo de virginidad de las chicas modernas de hoy en día es pues atiborrándolas de chocolates, así no las privamos del placer pero las mantenemos íntegras en espera del hombre de su vida.  Puede ser una buena medida anticonceptiva.  No sé como ningún gobierno la ha promovido.

Pero siempre hay un lado malo en todo.  Nada es perfecto.  Así como el placer del orgasmo puede llevarte a asumir responsabilidades para las que no estás necesariamente preparada.  El placer del chocolate te puede llevar a asumir ciertos kilos de más en tu cuerpo, para los cuales una tampoco está preparada.  Pero lo peor puede ser que te produzcan granos.  Eso si que es terrible.  Y puede significar un divorcio penoso y desagradable con tan virtuoso producto.  Pero es que ¡en la cara no!.  Los kilitos los disimulas de alguna forma vistiéndote de negro.  Pero andar con un grano gigante y brilloso en la cara, de tal tamaño que parece que hasta tiene plaza de armas, es inaceptable.


Si estás deprimida también funciona muy bien.  Por esos mágicos poderes que posee el chocolate, no sé que reacción química producirá en nuestros organismos que nos devuelve de inmediato la felicidad.  Pero tengamos cuidado.  Si estamos gorditas, quizás es mejor idea recurrir al vibrador.  Producirá el mismo efecto y mas allá de pagar un poquito mas de luz, no pasará nada.

También el chocolate es muy buen remedio para el mal humor.  Te endulza, te hace olvidar, te hace pensar que todo está bien y maravilloso.  Hasta que bajas de la nube y te das cuenta que te tragaste la caja entera, y entonces el mal humor surge de nuevo al pensar en la falta de control que uno tiene y los kilos de más que en un dos por tres se acaban de sumar a tan orondo cuerpo.

¿Se dan cuenta?  Llego pues a la conclusión que tanto los chocolates como los hombres nos generan los mismos efectos en nuestra vida:  placer, mal humor y buen humor, quitan la pena o la generan.  En fin, debemos ser sabias queridas amigas para saber elegir en la oportunidad precisa, un hombre o un chocolate.

Saludos y me voy por un Ferrero Rocher!

domingo, 6 de noviembre de 2011

Los Runners...

Como viene sucediendo hace un tiempo ya, estoy presente en muchas de las maratones, 10k, medias maratones y sucedáneas, que se presentan en esta ciudad de Lima.  Pero no como debería ser, participando, corriendo y sudando la gota gorda.  No.  En realidad participo parada con mis hijas en alguna parte de la ruta para darle ánimos a mi esposito querido que corre con pasión.

Para una No Deportista como yo resulta toda una experiencia el vivir esta dinámica de los runners de manera tangencial.  Mi esposo, que normalmente no evidencia sus emociones, cada vez que va a salir a correr en una de estas carreras tiene una sonrisa envidiable! le notas como la alegría la brota de los poros.  Como se prepara para el momento, como toma sus vitaminas, como come su pasta el día anterior y se duerme temprano. 

Nosotras pues no podemos sino celebrar ese entusiasmo (dicho sea de paso aprovechando y promoviendo al máximo los momentos en que expresa sus emociones) así que las 3 cambiadas muy temprano y preparadas para apostarnos en alguna esquina y verlo pasar, pegar de gritos y decirle que lo amamos.

Hoy la carrera estuvo mas divertida que nunca.  Primero que pasó por la esquina de mi casa, con lo cual no tuve que movilizarme tan temprano ni encontrar rutas alternas donde pudiera estacionar el carro y ver pacientemente a la gente corriendo.  Esta vez solo salimos a la calle y ahí estábamos.  Segundo, los espacios creados a lo largo de la ruta con música en vivo, me parecen simplemente espectaculares.  No sé que dirán los corredores.  Pero para nosotros esperando es sumamente divertido.  Hoy teníamos una banda de rock espectacular aquí en la Av. La Paz, con música buenísima! que yo conocía y que podía cantar.  Así que ahí estábamos todas bailando y cantando mientras esperábamos a los primeros runners.

El ambiente de los runners también me parece fabuloso.  Vi pasar a unos chicos (no tan chicos) con pañalones.  Varios con pelucas diversas, binchas con cuernos de diablitas, Minnie Mouse, el Zorro con todo y capa también pasó corriendo, algo parecido a un ekeko con chaleco y chullo, dos chicas con pelucas de colores y medias de rallas hasta la rodilla muy divertidas ellas, hasta un gorila todo peludo, que no quiero imaginarme como olerá cuando se quite el disfraz.   Corrían personas con perros grandes y chicos, mamás y papás con sus bebés en coches.  Altos, bajos, flacos y gordos.  Algunos muy gorditos.  Corriendo con frenesí, esforzándose al máximo para lograr su propósito:  Llegar. 

Y la verdad, me dio una sana envidia.  Pues me gustaría mucho ser parte de ese grupo entusiasta de gente que corre con pasión.  Me fascinaría poder compartir ese espacio que tanta felicidad le significa a mi esposo.  Me encantaría.  Pero honestamente, no me siento capaz.  Nunca me gustó correr.  Ni siquiera en el colegio corrí la milla o el Test de Cooper.  Siempre encontré una excusa válida para evadir andar corriendo.  Lo odiaba.  Y ahora, creo que mirar todo este espectáculo y esta algarabía es lo que me gusta.  La veletería y no el deporte en sí. 

En conclusión... creo que mi esposo y yo mantendremos nuestros espacios separados.  El con sus carreras y yo con mis libros.  Yo lo veo pasar y lo espero con agua y él me acompaña a comprar mis libros.

Espero sinceramente que mis hijas hayan heredado los atributos deportivos de su padre y no de su desastrosa madre.

martes, 1 de noviembre de 2011

No soporto mas el caso de Ciro Castillo...

Con todo respeto por la familia y por el difunto y a riesgo de herir sensibilidades de gente que se ha identificado con el caso... NO SOPORTO LEER NADA MAS DE CIRO CASTILLO.  Así de simple.  No puedo mas. 

La exposición mediática que ha tenido este caso, me resulta un irrespeto para los miles de muertos inocentes del país, aquellas víctimas de un accidente provocado por un irresponsable, aquellos envenenados por alimentos repartidos por el Pronaa, aquellos que son vejados por su propia familia o atropellados por un borracho. 

Me dirán que todos estos casos siempre son tratados por la prensa  Y no va a ser.  Con los policiales negros que tenemos por noticieros cada noche.  Por supuesto que lo tratan.  Nos ponen la foto mas  sórdida de los muertitos.  Nos exhiben a los familiares en llantos desgarrados.  Y por supuesto mas se preocupan de derrumbar políticamente al supuesto culpable que realmente se repare a las familias perjudicadas.

Lo vivido en el caso Ciro Castillo no tiene precedente alguno, desde mi punto de vista.  Y la verdad, lo único positivo que puedo sacar de esta historia es la fuerza de voluntad y el amor de padre del señor Ciro Castillo.  Esa terquedad y ese empeño que lo llevo a caminar miles de veces la zona con el afán de lograr encontrar a su hijo.  Supongo que eso es lo que lleva a la gente a identificarse con el caso.  Esa fortaleza de hombre que es el padre.

Miles de personas en un entierro de un pata que no conocen.  Lágrimas. Flores lanzadas al paso.  Carteles de Ciro Justicia y por ahí algún grito de San Ciro.  Simplemente me lleva a pensar lo extremo ridículos que somos.  Vamos por favor.  Perdemos perspectiva de la realidad.  Lo cierto es que estamos ante el caso de un chico que por su irresponsabilidad perdió la vida.  Por irse de paseo con la enamoradita, por creerse super hombre, por pensar que no necesita ayuda, se perdió en una zona terriblemente agresiva para el hombre y pues se murió.  ¿Alguien me puede decir que tiene de piadoso lo que sucedió? ¿Qué hizo este chico aparte de causar tanto dolor a su familia para que sea venerado de esa forma?  La verdad no entiendo.

Y llega a tanto extremo mi fastidio con el tema, que hasta me ha empezado a dar mucha pena Rosario Ponce.  Pobre chica.  La cara de loca y su poca inteligencia para manejar la situación le ha arruinado la vida.  Ha podido ser una diva.  Ha podido postular a congresista.  Ha podido ser invitada por Gisella a bailar en su show.  Todas las oportunidades perdidas sólo por no usar bien la cabeza.  No me van a decir que si ella no se hubiera echado a llorar desgarrada, no hubiera declarado a la prensa entre lágrimas y jalones de pelo lo desdichada que se siente por no encontrar a Ciro, si hubiera gritado a los cuatro vientos cuanto ama a Ciro, si hubiera llamado por teléfono a diario al padre y a la madre de Ciro.  Otra sería la historia.  El Perú entero la querría.  Todos estarían identificados con ella y su  vida hoy sería otra.

No me vayan a decir insensible.  Repito que admiro mucho a ese padre.  Que la sencillez y unión de la familia Castillo merece mi respeto.  Que la Rosario Ponce tiene cara de loca.  Todas esas son mis opiniones.  Pero sobre todo creo que debemos dejar que esas dos familias vivan tranquilas.  Puedan retomar en la medida de lo posible y con todas las heridas que hoy tienen, el hilo de su vida.  Pueden tratar de regresar a ser seres normales.  Basta de perseguirlos, basta de entrevistas, basta de especulaciones.  No quiero saber mas.

lunes, 24 de octubre de 2011

Reencuentro de Emociones

¡Pasó el gran día!  Aquel que empezamos a planear hace muuuchos meses, 4 entusiastas viejos amigos del colegio.  Celebrar que hace 25 años salimos del colegio.

Cuando empezamos a trabajar en conjunto esta celebración, le metimos una dinámica interesante.  Mil propuestas, mil ideas, mil especulaciones, mil opciones, todas con el único propósito de reunirnos y celebrar tan importante hito.  Haber sobrevivido en esta jungla que es la vida, después de haber salido cachorritos a los 16 ó 17 años de un colegio que nos dictó y sentó las bases para ser personas de éxito.

El proceso fue divertido por supuesto, sin embargo fue agotador y frustrante en determinado momento.  Entre nosotros mismos nos dimos ánimos para evitar que cayéramos rendidos en el proceso.  La falta de respuesta inmediata no nos permitía planificar, teníamos que en algunos casos insistir por una respuesta, como si fuéramos un grupo de vendedores de productos exóticos en los que nadie cree.  Pero la fuerza en conjunto y equilibrada de los 4, finalmente prosperó y con todos los baches en el camino y un último e intenso mes, logramos nuestro propósito:  ESTAR JUNTOS!

Y la verdad, modestia aparte por el rol que me tocó desempeñar en este proceso de organización, considero que la reunión fue un éxito.  75 personas anotadas y 73 presentes.  Todos felices, todos entusiasmados, todos con muchas ansias de divertirnos y de compartir.

Es muy gracioso pero particularmente para mi, éste ha sido un reencuentro de emociones.  No tengo claro el perfil profesional de mis compañeros de colegio presentes.  No tengo claro si tienen trabajo dependiente, independiente, si no trabajan, si son amas o amos de casa, si son exitosos o no.  No me importa.  Lo lindo de este momento es que uno va con un "mood" distinto al que vas a un cocktail de trabajo por ejemplo.  Aquí nadie fue a generar relaciones que nos trajeran algún beneficio futuro.  Aquí todos y cada uno de los presentes, fuímos a recargar nuestro espíritu de energías y buena vibra.  El cariño, la alegría del encuentro, la podías tocar en el ambiente.  La sonrisa desbordaba nuestras caras.  No podíamos parar de abrazarnos.  Me atrevo a decir que he conversado poco con cada uno.  Pero que he abrazado y besuqueado a todos y cada uno de los presentes.  Que he bailado frenéticamente, abrazada en grupo, a punto de salir centrífugada con la intensidad de las vueltas. 

En fin, puedo decir que he llenado mi alma de aquel cariño antiguo de hace 25 años que andaba desperdigado por la vida.  Que lo he recuperado todo en un instante, lo he capturado, le he dado forma y lo he colocado a salvo en un rinconcito de mi corazón.  Y éstas son las cosas que suceden con los amigos de la infancia.  Aquellos con los que has compartido años vitales en tu crecimiento.  Con quienes pudiste tener o no una relación cercana, a lo mejor una relación de conflicto, a lo mejor no nos podíamos relacionar por timidez o a lo mejor nos relacionábamos muy bien, a lo mejor teníamos un grupo cercano y aquel con el que se marcaban las distancias... pero todo eso se borra 25 años después.  Solo quieres tener ahí presente saltando a tu lado, a aquella persona que sabes que fue parte en algún momento de la XIII promoción del Colegio Maria Reina.

Amigos queridos, amigos de la infancia, ya saben donde los coloqué el sábado.  En 5 años mas los desempaquetó, los libero, los rearmo y los vuelvo a meter en ese rincón de mi corazón que siempre está reservado para ustedes.  Celebremos juntos los 30 años.

Saludos a Michael Jackson...

lunes, 10 de octubre de 2011

Cuando podré dormir en paz

Queridos amigos, hoy vengo a contarles que he fracasado.  No he logrado, por mas que lo he tratado de mil maneras, que mis hijas entiendan que cada uno, gracias a Dios, tiene su propia cama, donde puede dormir cómodamente sin perturbar a nadie ni que te perturben. 

Me la paso durmiendo en manada como lobos con sus crías, todos revolcados en una misma cama (que gracias a Dios es king), en una mezcla enrevesada de sábanas, plumones, pies, manos, cabezas, pelos de distintos colores, todos unos con los otros, incomodándonos, sin capacidad de movernos sin una previa coordinación, recibiendo puñetes, manazos en la cara, pies empujando tu espalda, toses encima tuyo y largos etcéteras.

Como siempre he procurado hacer con la crianza de mis hijas, me he informado sobre las inconveniencias de dormir en manada (aparte de las expresadas líneas arriba, claro está) y una psicóloga muy recomendable, entre varias cosas, me comentó que el momento del sueño para los niños es un momento crucial en su desarrollo emocional, porque ellos trabajan en vencer sus temores hasta quedarse dormidos.  El hacer que los niños concilien el sueño en la cama de sus papás, hace que eviten ese proceso necesario para su madurez emocional.  Ah, me dije, entonces no importa si concilian el sueño en su cama y luego se pasan a la nuestra.  Y con esta brillante conclusión, que no fue contrastada con la psicológa, llevó lidiando por meses (o años?)

Tengo que aceptar que cuando solo se pasa una hija, el dormir juntitos es súper rico.  Siempre tienen las patitas calentitas.  Te ponen una sonrisa tan maravillosa una vez que se acomodaron al centro de tu cama, que sientes que es capaz de derretir el polo norte entero. Aprovechas todos esos instantes en que no puedes estar con ella, para abrazarla, besarla, pasar la mano por su pelo y decirle cuanto la amas.  Es que creo que no existe figura mas tierna que un niño dormido.

Hasta aquí todo suena hermoso.  Pero sólo es una parte de la historia, la bonita.  El problema es que una vez que estos hermosos mounstritos se instalan en tu cama, se posesionan plenamente de ella, se sienten con derecho total sobre ese pedazo de cama, tanto, que reclaman almohadas, te dicen un poco molestas que están con calor y que no quieren tanto abrigo o te dicen que te estás jalando todo el cubrecama y ellas no están cómodas.   Las invitadas mas frescas de la historia. 

Y lo peor de todo es que no vienen solas.  Cargan diversidad de peluches, de distintos tamaños y texturas y la almohadita favorita (que por supuesto huele horroroso).  Entonces terminamos siendo mas de 4 en la cama.  Mas de una vez me he despertado en la oscuridad y me he topado con unos ojos inmensos de plástico de la mantarraya (el peluche preferido de Lara) mirándome fijamente cual película de terror y me ha hecho pegar un brinco hasta el techo.

Pero creo que estoy un poco desordenada.  Vamos a ver si logro cierta estructura en esta historia.  Veamos.

- Etapa 1:  Primera bebé, padres inexpertos
Aplicada yo, leí el libro "Duérmete Niño" que me regaló una querida amiga, donde daban mil recomendaciones sobre como hacer dormir a los niños.  Las empecé a seguir al pie de la letra:  Que no duerman en brazos, hacerles una rutina, ponerlas en su cuna, poner un muñeco (siempre el mismo), darle un besito, apagar la luz o dejarla tenue y decirle hasta mañana y que duerma sola.   Oh que maravilloso sería si eso funcionara.  Duró aproximadamente 5 días.  Luego Arturo llegaba de la oficina con ansias de hija, la levantaba de la cuna, la paseaba por toda la casa hasta que se dormía y la colocaba en su cunita.  Resultado:  Duérmete niño a la basura, Arturo con dolor de brazos, niña nunca mas durmió sola.

- Etapa 2: Segunda bebé en camino, primera bebé pesa mucho para pasearla
¿Ahora qué hacemos?  mejor la ponemos en nuestra cama hasta que se duerma y de ahí la pasamos.  La bebé al medio, Arturo de un lado de la cama, yo del otro. Un juguetito, masajitos en los pies, risitas, besuqueos, leche en biberón, hasta que cierra sus ojitos.  Ha pasado como hora y media.  ¿Se durmió?  Si shhh creo que si... ¿La pasamos?  déjala que consolide el sueño.  media hora mas sin poder ver TV.  ¿Ahora si?  creo que si.  Cárgala tú.  ya.  Despacito, shss, que no suenen tus pisadas, no te tropieces con nada, ponla despacito en la cuna que no se vaya a despertar.... 
Resultado:  ya no veíamos noticias, el proceso se volvió largo y tedioso. Muchas veces la poníamos en la cuna y abría los ojazos y de nuevo jodidos

- Etapa 3: Primera bebé de 1 año 4 meses se sigue despertando de noche, Segunda bebe ya nació
Bueno, la segunda bebé tiene que estar en el cuarto para darle de lactar. Primera bebé ya duerme directo en su cuna, pero te queda la mano adormecida que te la tiene atrapada a través de la reja de la cuna hasta que se duerme profundamente.  Hay que salir gateando del cuarto para que no se despierte.  ¿Porqué sigue tomando leche de madrugada?  Mi marido bravucón pretende que la deje llorar cuando se despierta.  No hay ninguna posibilidad bajo causal de divorcio.
Resultado:  al menos 3 paradas de madrugada cuando la primera bebé se despierta por motivos diversos.  Trabajo en equipo cuando una parada coincide con segunda hija colgada de la teta.

-Etapa 4:  Las dos duermen en el mismo cuarto
¿Y ahora cómo hacemos?  la cama de un lado del cuarto y la cuna del otro.  Ya sé.  Mejor las dos de nuevo en la cama.  Felizmente cambiamos de Dos Plazas a King.  Dan vueltas, toman leche, una se duerme rápido la otra no.  Proceso de horas, tú pasa a una, yo paso a la otra.  Segunda hija duerme profundo, Primera bebé se sigue despertando de noche y ahora sí que hay que volar y sin hacer ruido para que la tonada del llanto no se intensifique y despierte a Segunda bebé. 
Resultado: Se intensifica el sentido del oído.  Aprendes a dormir en varias etapas.  Sueñas con el momento en que duerman toda la noche. Lo que sucedió cuando Primera hija cumplió 2 años.

- Etapa 5:  Pasaron cada una a su camita
Ahí vino la consulta a la psicóloga.  No pueden dormir de la mano de ninguno.  Ante las peleas generadas entre las hermanas, por la cama en la que me siento cada noche, la psicóloga recomendó, sillita al medio de las dos camas, leer un cuento, si necesitan lamparita prendida se la dejas.  Funcionó muy bien un buen tiempo hasta que una decidió aparecer cual duende en el dormitorio.
Resultado:  La felicidad dura poco

- Etapa 6: Empezamos a dormir en manada
Bueno ya que importa, que se pasen, con tal que nos dejen dormir, pero que concilien el sueño en su cama.  Chicas si se van a pasar no hagan ruido, se meten al medio despacito, si me despiertan las regreso a su cama.  Todo bastante bien hasta que una patada me despertaba en medio de la noche. 
Resultado:  La manada parcialmente feliz hasta que un día amanecí meada.

- Etapa 7:  Los meados son inaceptables
Niñas, ustedes tienen 5 y 7 años.  Están abusando de la facilidad que les dimos.  Ahora se pasan a diario no cuando tienen miedo.  Pero mamá tengo pesadillas todos los días.  Nunca te veo llorar de noche, yo lloraba con las pesadillas.  Mamá de verdad.  Voltéate cambia de canal y desaparece la pesadilla.  Ahora encima de recibirlas a diario en la cama, una se mea, me empapa a mi, empapa el colchón, tengo que limpiar niña, cambiar sábanas, secar colchón, todo de madrugada. Esto es inaceptable.  Cada una duerme en su cama y solo vienen a nuestra cama cuando las invitemos.
Resultado: mi pataleta funcionó.  Por un tiempito durmieron tranquilas y de corrido en sus camas.  Hasta que de nuevo empezó el desfile, ignoro porque razón, no se en que momento volvió a pasar y hoy retoza la manada toda junta de nuevo. 

Ayer me la quise dar de bravucona y no dejarlas pasarse a la cama, pero eso significó acudir al llamado de las dos en 4 oportunidades intercaladas, lo que me ha dejado totalmente destruida.  El padre duerme mejor que yo, hasta que a la quinta llamada le mandé un codazo y entendió que pasaba y decidió ir por el camino mas fácil y apareció con una en la cama.  A la media hora, desfiló la otra y sin argumentos, tuve que decirle pasa al medio y tápate.

¿Alguien me sugiere cual puede ser la Etapa 8?

martes, 27 de septiembre de 2011

¿Qué hacemos con el fútbol?

Estoy francamente indignada con lo sucedido el sábado después del Clásico del fútbol peruano.  Como madre que soy, me solidarizo con la mamá de Walter Oyarce e imagino la infinita pena y rabia que debe sentir al perder a su hijo de esta manera tan violenta e injustificada.

Este hecho deleznable ha hecho que se nos caiga la farsa de que estando en un palco nos mantenemos al margen de la violencia y podemos estar seguros.  Esta imagen tenía yo de los palcos.  De hecho, ese sábado, dos hermosos amiguitos de mi hija, de 6 y 7 años, fueron con sus papis a ver el fútbol que aman e invitaron a mi esposo y mi hija, quienes por razón de trabajo de Arturo no pudieron ir.  ¡Pero mi hija de 7 años pudo estar presente ahí!

Se imaginan la decepción que sufren dos niñitos amantes del fútbol que empiezan a compartir un espacio con sus padres, que lo sienten propio, cuya hinchada se empieza a formar en función de las simpatías de sus papis, que tienen la expectativa de disfrutar de estos espectáculos y que ahora se les haya tenido que decir que por mucho tiempo en adelante no podrán ir de nuevo al estadio. 

¿Cómo estos niños pueden entender ese nivel de violencia y barbarie? ¿Cómo les explicas que hay personas desadaptadas con sentimientos viles y bajos?  ¿Cómo les explicas que el deporte, que siempre ha sido sinónimo de vida sana, no lo es cuando se trata del fútbol?  ¿Como explicarles que hay gente sin escrúpulos y sin valores que destruyen una vida humana sin piedad alguna, en nombre de una hinchada?  ¿ Cómo hacerlos entender que sus ilusiones de estadio desaparecen por culpa de este lúmpen?

Esto es injusto para la familia de Walter Oyarce.  Imagino totalmente su dolor y frustración.  Nada es comparable con lo que ellos sienten.  Pero es también injusto para todos nuestros niños a quienes les queremos inculcar una vida sana con deporte.  Nos quitan espacios de recreo, nos quitan ejemplos de vida. 

¿Qué podemos hacer para que esto cambie? ¿Todo se soluciona vetando al Estadio Monumental?  ¿Se puede ir a un clásico en el Estadio Nacional?  ¿Convertiremos a Walter en un ícono, en un héroe para luego de un año olvidarlo como pasó con Paola, la que fue lanzada de una combi por Bolón?  ¿Qué reales medidas va a tomar el Gobierno para que esta situación termine definitivamente?  El otro día escuchaba en una radio comentar que en Inglaterra, gracias a la firmeza de las medidas que en su momento tomó Margaret Thatcher logró acabar con los Hooligans.  Y comentaban que necesitamos una "demodura" no una "demoblanda".

Espero que lo sucedido no quedé en nada.  Espero que esa vida perdida, esos sueños truncados, sirvan para lograr un cambio en el país, en beneficio de los niños.  Que nuestros niños sepan que la muerte de Walter sirvió para generar un cambio radical en nuestra sociedad.  Ese es el homenaje que le podemos rendir a este chico.

jueves, 22 de septiembre de 2011

La memoria después de la maternidad

Muchas mamás coincidirán conmigo en afirmar que una vez que uno sale embarazada empieza a perder la memoria. No sé la verdad si esto tiene algún tipo de respaldo científico pero es un hecho indiscutible.   Aquellas cosas que antes siempre mantenía organizadas en mi cabeza, o han desaparecido o se han mezclado entre si, encontrando fisuras y recovecos donde esconderse para que no pueda tener a la mano y cuando la necesito, dicha información.

Esto es muy serio, porque cada vez más tengo episodios enteros desaparecidos de mi cabeza y no es que no me interesen, simplemente se esfuman.  Con una autonomía impresionante deciden irse, refundirse, escaparse y me dejan nuevamente en la mas completa ignorancia.

Por esa razón, me es imposible movilizarme sin un cuaderno o una libreta.  Un cuaderno para temas laborales, donde anoto las conversaciones, encargos y pendientes, para luego maravillada releerlo y encontrar episodios nuevos en mi vida que han sido anotados por una mano que no parece mía aunque se parezca a mi letra.  A nivel personal cargo una pequeña libretita en mi cartera donde anoto temas pendientes y encargos de la casa o de mis hijas y que además me es de mucha utilidad cuando viajo.

Lo peor de todo es que esta cabeza me hace muchas veces pensar que hice algo que nunca hice y lo afirmo con tal convicción, que confundo a las personas. 

Hace poco empecé a renegar con mi esposo porque no él (no yo) no encontraba un papelito que yo le había dado, ese mismo día lo saqué de mi billetera y te lo entregué en tus manos Arturo, te pedí que fueras cuidadoso y no lo perdieras, y como siempre, vas perdiendo las cosas.  Arturo completamente extrañado me miraba y hasta le ví cara de susto de pensar que podría haber perdido aquello que tan celosamente le di.  Abrí mi billetera y el papelito estaba ahí, donde siempre estuvo.  Nunca vio la luz, nunca salió de su lugar original.  Arturo casi me mata. 

También me ha pasado que he buscado desesperadamente mis anteojos, gritando por toda la casa que quien los había tomado, que iba a llegar tarde al colegio, que no podía manejar sin lentes, para luego darme cuenta que los tenía colgados en el escote, tapados por mi pañuelo. 

He empezado a buscar frenéticamente mi celular cuando estaba hablando por teléfono desde él.

Y que les puedo decir laboralmente (y espero que no me lea mi jefe), hay situaciones que desaparecen completamente de mi radar.  Por eso el cuadernito, porque lo leo y entonces recuerdo ese pendiente que podría olvidar para siempre.

Eso no me pasaba antes.  Se los juro.  Las distraídas, que perdían cosas y olvidaban situaciones y fechas eran otras. No yo.  Ahora integro ese grupo.  Y además en casa, estas situaciones me hacen perder credibilidad.  Lo afirmo con vehemencia y me sacarán a relucir el capítulo que ya conté para hacerme ver que puedo estar confundida.

Será que como mamá incluyes tanta información adicional, que antes no manejabas, en tu cerebro y que por cuestiones de naturaleza, deben ser prioritarias.  Así que de manera natural y espontánea, el cerebro tira para un costado los temas distintos a la labor de ser madre y le da prioridad a todo lo relacionado con dicha actividad.  Sí.  Esa es mi teoría.  Por esa razón, hasta el momento no me he olvidado de mis hijas en algún lugar.  Tampoco he omitido recogerlas del colegio cuando tenía que hacerlo o de una fiesta o simplemente de la casa de una amiga.  No me olvido de comprar los regalitos que necesitan llevar a los santos y tampoco me olvido de los encarguitos que me hacen. 

Asi que esa debe ser la razón.  Me pregunto si a los hombres les pasa lo mismo.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Experiencia Mistura

Bueno pues... está de moda... y yo soy borreguita, no soy antisistema como mi marido al que le basta que a todo el mundo le guste algo para que a él le parezca espantoso.  Yo no, normalmente me gusta lo que a todo el mundo y Mistura no ha sido la excepción.

Ya lo teníamos planeado desde el año pasado con mis amigos Manuelito, Pollo y Vane, con quien hicimos buen equipo de incursión en Mistura, y nos habiamos prometido que este año nos tomaríamos el día entero con el mismo fin, para probar, catar y mirar todo, absolutamente todo lo que se expusiera en Mistura.  Ya teníamos eso planeado pero para variar, se nos pasó la vida y ya no encontrábamos entradas.  Mi amigo Pollo fue el encargado de buscarlas y sí que sufrió y pagó con creces el plantón del city tour del mes de julio.  El próximo año tendremos que organizarnos mejor porque sino Pollo no querrá ir a comprar nada.

Ya con esta organización encaminada, me agarra a mitad de camino una espontánea organización de los amiguitos de la Holding, a la que, por supuesto, no me pude negar en absoluto.  Así que el lunes por la tarde fue mi primera incursión 2011 a Mistura.

Eramos un alegre y variopinto grupo de 15 personas las que fuímos juntos a Mistura.  Parte de ese grupo ya tenía la experiencia del año anterior por lo que manejaban un organizado sistema de adquisición de productos alimenticios e ingesta comunitaria de los mismos.  Pues nosotros acatamos y después de comprar de manera equitativa la misma cantidad de tickets a consumir en el día, se armaron varios equipos, en los cuales una parte buscaba varias mesas y sillas que acomodar y otros tantos nos adentrábamos a las mismísimas entrañas de Mistura y sus largas colas, con el objetivo de aparecer en la mesa con al menos dos potajes que compartir.

Mi decisión fue irme por la cocina rústica, al fin y al cabo uno a diario no puede comer pachacamanca o caja china o ese chancho aplastado por una reja de tortura, pero lo cierto es que la tortura eran las kilométricas colas formadas por personas que pensaban igual que yo.  Decidí armarme de paciencia y permanecer tranquila en la cola, pero todos los grupos de comandos habían regresado al centro de operaciones con sendos productos, excepto yo.  De hecho, el que se suponía que era mi compañero de adquisiciones, había escapado disimuladamente de la misión, no sólo sin traerme el chilcano que había sido enviado a comprarme sino que además lo encontré bebiendo varios de manera despreocupada.  Pues la pachamanca nunca llegó a la mesa, pues ante el apetito generalizado, recibí la instrucción expresa del Chino Izquierdo de abortar la misión, así que me dirigí al centro de operaciones con el ánimo de empuñar mi tenedor sin piedad ni para con los platos ni para con mis compañeros de mesa.

Variedad de potajes circulaban de manera organizada en sentido horario, mientras cada uno sumamente concentrado, clavaba su tenedor, degustaba del manjar y esperaba el siguiente plato para clavar nuevamente su tenedor y aportar un poco de sus babas al potaje.  Quizás esto le dio un sabor especial, porque lo cierto es que salvo los tamalitos cusqueños que sólo fueron del deleite de quien los recomendó, es decir Danielito, todo lo demás estuvo de primera.  Para casi todos digo no, porque pobre Bruce Lee.

Bruce Lee formaba parte del grupo de los 15, turista angloparlante de raza asiática adherido al grupo por el buen Manuel Monasi.  No tuvo oportunidad de opinar sobre el sistema de ingesta de alimentos y de hecho nos debe haber calificado de tercermundistas al ver como compartíamos las babas sin ningún tipo de pudor, a pesar de las pandemias de diversas cepas de gripe que han venido asolando a toda la población.  Sólo vi a Bruce Lee ingerir un pedazo de sandwich de jamón del Queirolo y unos algodones dulces de colores.

Luego, cuando nos encontrábamos en la etapa de postres, tuve la oportunidad de ver reflejada claramente la variedad de edades y status civil de los participantes.  De la manera mas inocente la cuarentona, o sea yo, planteó 3 posibilidades excluyentes para terminar el día: Ir a pasear el mercado (que a mi me parecía yuhuuu que súper plan), hacer la cola para el pan (wow para sorprender a todos en casa) o pasar por los cafés y chocolates (hacía frío, no?).  Pues sucede que había una cuarta opción que ni siquiera se me pasó por la cabeza como una posibilidad que era la de ir simplemente a tomar Pisco Sours a Huaringas.  Plop.  Les queda claro donde fueron todos no?  Tuve que huir de manera disimulada con Denis, que sin ser cuarentón compartía los mismos intereses que yo, a capturar un café Tunki y una variedad de chocolates para compartir.  En fin... los años pesan.

Mi incursión del miércoles fue un poco mas homogénea.  Empezó a las 11:30 a.m. con un brillante solcito que te dirigía de manera directa hacia las chelitas y los cebiches.  Todo compartido, pasaron delante de 4 personas pachamanca, cebiche de Sonia, cebiche de los Piratas, chicharrón, pan con jamón del Queirolo, arroz thai con chanchito de Osaka, lasagna huancaína de Piacere, el trío norteño que consistía en tamalito verde, seco de chabelo y cabrito, aderezado con chilcanos de pisco en cantidades ingentes.  Hasta ahí llegó mi capacidad.  Pero no subestimen al grupo, llegó una carapulcra de las Brujas de Cachiche, el arroz con pato crocante de Amoramar, choncholí y rachi de no sé donde, otro tamalito verde, nísperos dulces del mercado, rissotto de seco y rissoto de chupe de langostinos.  Yo ya no podía ni oler la comida.  Pero bueno había que ir por el cafecito Tunki y unos chocolates de pistacho y sal de Maras. Unos churros rellenos, el turrón cholo para llevar y para cerrar, antes de irnos, como para que se acaben los tickets, el Chi jau kuy del San Joy Lay.  Algunos comieron sin quejarse.  Yo solo probé una cucharita.

En todo caso, esta vez si paseé por el mercado con mis amigos contempóraneos, aunque finalmente no compré nada y me dio flojera hacer la cola del pan.  Pero Vanessa parecía que estaba de ofertas en un centro comercial de moda y adquirió desde chonta hasta aguaje. 

Ambas experiencias igual de divertidas! así que hasta el próximo Mistura, al que nuevamente iré sin mi esposo, quien antes prefería estar en el desalojo del techo de Polvos Azules que en Mistura.  jajaja!

Lo cierto es que hoy almorcé frutita... servirá de algo???

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El tiempo y Momo

El otro día fue al teatro con mis hijas a ver Momo.  Se que es una obra de teatro famosa pero lo cierto es que yo nunca la había visto o leído, aunque claro, tanto el nombre "Momo" (y no por los gordos gigantescos reyes Momo de Brasil en carnavales)  como el de "Casiopea" me eran familiares, sin tenerla clara (by the way, la Casiopea de la obra era igualita a Keiko Fujimori! jajaja).  Lo cierto es que si bien la obra entretenía a los niños, era claramente un mensaje directo para los padres, a quienes a veces la vida nos lleva por delante y vivimos apurados y pendientes del reloj sin dedicarles calidad de tiempo a nuestros hijos.

Para mi este tema es especialmente sensible, porque necesito "25 horas al día vida mía, 8 días a la semana si me da la gana" como diría Juan Luis Guerra.  Y es que por mas organizada que soy, en el fondo de mi corazón siempre tengo ese bichito de que no dedico todo el tiempo que debiera a mis hijas.   Lo estoy confesando aquí frente a ustedes, mi mundo virtual, pero obviamente este no es un tema que acepte con facilidad frente a mis hijas, especialmente ante Lara que es sumamente exigente y vive renegando porque yo trabajo. 

Y hay que tener cuidado que los cargos de conciencia no nos vuelvan esclavas de los hijos y ellos no sepan apreciar el esfuerzo que hacemos día a día para poder pasar un tiempito con ellos.  Desde el simple hecho de llevarlas al cole todas las mañanas en lugar de contratar movilidad, hasta las recogidas de los santos y casas de amistades.  A veces pienso que ellas la tienen tan fácil que el tema les parece absolutamente natural y por tanto no valoran mis esfuerzos.  O quizás son muy chiquitas para hacerlo, pero por si acaso se los recuerdo y grafico de la mejor manera posible.

Y aquí viene otra parte de mi confesión virtual.  Soy "veleta" tengo muchas amistades, algunas que veo con mas frecuencia que otras, pero que están ahí también presentes con mucho cariño y que de alguna manera por voluntad o por responsabilidad siento que debo atender.  Entonces viene la mezcla entre estas ganas de salir y pasar un momento divertido entre adultos y el hecho de que esta salida implica que no les puedo leer el cuento para dormir, que aunado al hecho de que Lara me llama a las 7 y 30 p.m. para verificar que salí de la oficina y me regaña realmente si no puedo llegar a tiempo, me generan un mix catastrófico.

Tampoco es que viva mi vida con angustias.  Eso no es cierto.  Pero el hecho es que sin querer, cada vez tengo mas postergadas las idas al cine y al teatro que tanto me gustan, porque los horarios son a las 8 pm aproximadamente  en lugar de las 9 pm que para mí sería la hora ideal. 

De hecho tampoco hago nada de ejercicio.  No es que el ejercicio me motive mucho, pero seamos honestos, si me levanto a las 6:00 a.m. para ducharme y cambiarme y atender a mis hijas a las 6:30 a.m. mientras Conchito está ayudando con los desayunos y las loncheras y luego viene a peinarlas mientras tomo un café, esta rutina que se repite de lunes a miércoles, me imposibilita madrugar para hacer algo de deporte (ninguna posibilidad que me ponga a correr por las calles a las 5:00 a.m.!), jueves y viernes que Arturo hace el pool al cole, él se levanta 6:30 a.m. para ocuparse de si mismo, y yo por supuesto tengo que seguir con el hecho de ocuparme de las chicas, básicamente puedo dormir 30 minutos más.  Los almuerzos, aunque no son la mejor hora, son otra alternativa, pero ello significa dejar de ver a Lara a quien todavía alcanzo a esa hora, agregando el hecho que tengo que recogerla martes y jueves de los talleres y siempre hay algún almuerzo en que debo ocuparme de las amistades una vez a la semana.  Me quedé sin almuerzos.  Me queda la noche.  Pero eso significa no llegar a la hora del cuento a lo que tengo que sumar la flojera galopante que uno tiene a las 8 p.m. y los compromisos que surgen al menos una vez por semana!  Me he prometido a mi misma que el próximo año procuraré hacer ejercicio a la hora de almuerzo considerando que a mis hijas ya no las atraparé en casa pues llegarán mas tarde.  Vamos a ver si no me boicoteo el ejercicio.

En fin... creo que me desvié un poco del tema.  Sólo quería compartir estas angustias con las madres que trabajan y sienten lo mismo que yo y aconsejarles que no demostremos estas angustias frente a nuestros hijos para evitar criar tiranos y que además demos los mensajes correctos a nuestros hijos, ello significa cambiar un: "trabajo para comprarte tus cositas e irnos de viaje" por un: "trabajo porque me gusta, estudié muchos años, lo hago bien y lo disfruto". 

Finalmente... estoy en la búsqueda del Dr. Hora Segundus Minutus, pues me vendría bien de vez en cuando negociarle una paradita del tiempo para tomar un respiro no creen?


jueves, 1 de septiembre de 2011

Melancólica...

Es increible como pasan los años y siguen apareciendo gadgets electrónicos por millares, descubrimientos científicos impresionantes pero no logramos dar con una cura cierta contra el cáncer.

Hablar de esta enfermedad puede resultar un tema muy trillado pero a riesgo de aburrirlos, siento la necesidad de hacerlo por las circunstancias en las que se encuentra mi entorno cercano y bueno pues, finalmente lo que me motivó a abrir este blog es tener un espacio donde vaciar todas aquellas historias, palabras e ideas enrevesadas que siempre pasan por mi mente.  Este blog ha cumplido su fin.  Me sirve como fuente de relax.  Cuento cosas graciosas, comparto anécdotas, historias del pasado y del presente y por supuesto, alguna vez toca compartir mis tristezas y mis temores.

Soy parte de una familia, por el lado materno, con un historial de cáncer muy grande.  Mi mamama murió de cáncer al pulmón cuando yo tenía tan solo 8 años, no tuve mucho tiempo para disfrutar de ella, y siempre pienso que hubiera sido muy bonito tener a una viejita hermosa, como recuerdo a mi mamama, en una edad en la que sea capaz de apreciar sus canas y pasar tiempo con ella, pero no se dio.  El cáncer también me quitó a mi prima preferida, Chichi, cuando ambas teníamos 15 años. Chichi me llevaba tan solo 7 meses.  Eramos íntimas.  Era la hermana que yo no tenía.  Pero se fue muy rápido, bruscamente, con un cáncer muy severo que afectó su cerebro y que se la llevó pese a todos los esfuerzos que hicimos, cadenas de oraciones y demás.  Mi tía Tere quedó sola con Gustavo, mi primo.  Pero este cruel interventor en mi familia no se quedó tranquilo.  Muchos años después apareció de nuevo, de manera repentina, metipendose trágicamente en el cuerpo de mi tía Tere, sin que tuviéramos espacio de maniobra, y se la llevó... Gus tenía 22 años aproximadamente y yo 21.  Me quedé sin prima y sin tía y Gus se llevó la peor parte pues se quedó sin hermana y sin mamá.  Se mudó a mi casa y desde esa oportunidad estrechamos nuestros lazos familiares y de amistad y nos volvimos hermanos.

Pasaron muchos años en que el cáncer nos dejó tranquilos cuando en un momento en que me encontraba en la cúspide de mi felicidad con la llegada de Miranda a nuestras vidas, la vil enfermedad quiso opacar nuestra alegría metiéndose en el cuerpo de mi tía Pocha.  Y los primeros meses de vida de mi hija, coincidieron con los meses de lucha de mi tía Pocha.  Gracias a Dios lo venció y tuvimos a mi tía de vuelta, disfrutando de mis hijas y disfrutando nosotras de ella.

Un episodio un poco misterioso ocurrió también con mi tía Hilda, que vive lejos en Carolina del Sur, y nunca me quedó claro, porque nunca hablaron claro, si tuvo o no un tropezón con el cáncer.  Parece que sí.  Pero lo bueno es que ella está muy bien entre nosotros.

Y ahora... esta desgraciada enfermedad se vuelve a insmicuir en nosotros atacando nuevamente a mi tía Pocha.  El Doctor nos ha dicho que no hay de que preocuparse.  Que el tumorcito está ubicado en un lugar donde no afecta ningún órgano y que con una operación lo extirparán y quedará como nueva.  Por supuesto creo en el Doctor y confío en que así será, porque necesitamos tía Pocha para rato.  La operan este sábado y estoy convencida que todo saldrá bien.

No he relatado aquí otros casos cercanos, primas de mi mami, amigo de la oficina, algún abogado conocido y querido, el papi de una amiguita del cole de Lara y así muchos otros que he vivido con mas o menos intensidad.

Estas cosas te sensibilizan frente a la vida.  Sabes que un día estás y al otro no.  Te cuestionas como estás viviendo tu vida y si estás teniendo como prioridad las cosas que realmente importan y llenan el alma.  ¿Le estoy diciendo a mi viejita con la frecuencia debida que la quiero? ¿Estoy teniendo mas paciencia con ella?  ¿ Le digo a Arturo todos los días que lo amo y lo feliz que soy a su lado? A pesar de que en algún momento mis hijas me saquen de quicio ¿las abrazo finalmente y les digo que aunque esté molesta las amo? ¿Me intereso por mis amigos de antes? ¿Conservo aquellos lazos que alguna vez fueron muy estrechos? ¿Cultivo a los amigos de ahora? ¿Los abrazo y les digo que los quiero sin avergonzarme? ¿Río, lloro, beso y abrazo con intensidad? ¿Le doy las gracias a mi Nanita por facilitarme la vida con mis hijas? ¿Les digo a mis chicos en la oficina que hacen un muy buen trabajo y que estoy muy orgullosa de ellos? ¿Llamo a mi familia con cierta constancia?

Muchas de estas preguntas las responderé con un "Sí".  Otras muchas con un "No con frecuencia" y otras con un "No". 

Hoy tengo esta reflexión y la comparto con ustedes.  Vivamos intensamente cada minuto de mi vida.

Los quiero mucho amigos.


jueves, 18 de agosto de 2011

Debo dejar de ser amable...

Esta es una historia cortita con una anécdota que me ocurrió el día de hoy y que me llevó a la conclusión que debo dejar de ser amable. 

Efectivamente, salía apurada rumbo a la oficina y cuando doblaba en 28 de Julio con Paseo de la República, cruzaba la pista un chico que miró fijamente mi auto.  Yo que siento que el mundo entero me conoce, inmediatamente decidí que se trataba de un chico que trabaja en GMD, así que lo saludé efusivamente.  Pero ahí no quedó todo.  No percibí la cara de intrigado del chico, y yo amablemente, sobreparé antes de entrar a la Vía Expresa, bajé mi ventana y lo llamé:  "Ven, te llevo" le dije con mucha firmeza.  Por supuesto era clarísimo para mi que el chico se dirigía al Metropolitano y si yo gentilmente le podía aliviar el viaje y llevarlo conmigo a la empresa, pues con gusto lo haría. 
El chico se acercó nervioso al auto y recién ahí capté su cara de desconcierto, por lo que se me ocurrió preguntarle: "no vas a Graña???" y el chico me dijo que no!!!

Sólo sonreí nerviosa y le dije que me había equivocado, pisé acelerador (de hecho ya varios carros me tocaban la bocina, razón por lo que yo apuraba al chico a subir) y me metí a la Vía Expresa roja como un tomate.

¿Qué habrá pensado ese muchacho?  ¿Esta tía me quiere levantar?

Dejaré de ser amable.  Lo prometo.

sábado, 13 de agosto de 2011

El Negro

Mi primo el Negro es todo un personaje.  Y todo el que lo conoce no me deja mentir.  Siempre tuvo problemas de motora fina.  De hecho si hoy fuera un niño lo mandarían a terapia ocupacional, pero en nuestra época no existían esas cosas, asi que simplemente subsistíamos con nuestras habilidades y nuestras torpezas. 

Siempre nos reíamos muchísimo con las cosas que le pasaban.  Se caía en el lugar menos oportuno, como aquella vez que, bajando de un taxi en los Juzgados de Arenales con un elegante terno negro, se enredó en si mismo y terminó tirado patas arriba frente a miles de abogados que acudían al mismo lugar a la misma hora. 

También rompía cosas.  Donde fuera.  Bajo cualquier circunstancia, así se esmerara en tener cuidado.  Pero era su destino.  No sé si todos lo poníamos nervioso porque siempre andábamos pensando que algo se le caería y bueno por supuesto pasaba.  Una vez en un cumpleaños de nuestro querido amigo Pablo, se escuchó el sonido de una copa en el piso.  Por supuesto todos volteamos de inmediato a mirar al Negro y él muy alegre por no haber sido el culpable, levantó las manos en actitud de "Ampay me Salvo" y dijo: "¡Yo no fuí!" pero apenas las bajó, bruscamente, rompió un vaso que estaba sobre la mesa.  Simplemente el Negro.

Pero una de las mejores, que recuerdo como si fuera ayer, es cuando lo llevé a un quinceañero.  El Negro solo me lleva un año, así que hemos parado juntos toda la vida.  Era el quinceañero de la prima de una amiga, amigas del Belén, en aquel entonces colegio de mujeres, por lo que siempre era bienvenido que lleváramos galanes.  Así que fuí con el Negro y con Ricky.  Sapazos ellos, cargaban con una chatita de ron con coca cola, muy encaletada en su saco de terno que seguro les quedaba grande a esa edad.  Mi tío Pepe nos llevaba a la casa donde nos preconcentraríamos para irnos todos juntos a la fiesta.  Estábamos dentro del Volswagen naranja cuando el Negro decidió que tenía calor, razón por la que sacó el saco y lo colocó suavemente en sus piernas, pero cuando las cerró, sus fuertes aductores destruyeron la chata de ron en mil pedazos.  El olor a alcohol dentro del auto era impresionante.  Mi tío Pepe se hacía el loco, Toño pasaba la mano por el asiento para chupar lo que quedaba y Ricky, Elika y yo no podíamos mas del ataque de risa, disimulado por supuesto.  Mi tío estaciona, la casa quedaba frente a un parque y el Negro baja rápidamente para botar la evidencia, la mala puntería hace que caiga en la vereda y no en el jardín, haciendo una bulla imposible de disimular.  Pero mi tío Pepe se hizo el loco.  En ese entonces creíamos que le podíamos hacer el avión y que no se daba cuenta de nada.  Estábamos muy lejos de la verdad.   Así que entramos a la casa, el Negro mantenía el saco a la altura de los genitales, que se encontraban empapados en ron con coca cola y que hacían pensar simplemente que se había meado.  Ese es mi Negrito.

Pero no solo rompía cosas.  También se rompía él.  Y un 18 de enero del 2001 (si no me equivoco) el Negro tuvo una espantosa caída del techo de una cancha de squash en el Club Terrazas, donde se subió a recoger su pelota de tennis, sin medir el hecho que unas calaminas no serían capaces de soportar su humanidad.  Esto fue terrible.  No sé como no se mató.  Un fémur se partió en 3 pedazos, se le salió la rodilla en la otra pierna y se rompió también un huesito de la cara.  Pero estaba vivo.  Que tal susto cuando recibí la llamada de aviso.  Pobre mi tía Teresa, que en paz descanse, el susto que se dio.  El Negro perdió un ciclo entero de universidad, se aburrió mucho tanto tiempo en cama, lo operaron 3 veces al menos.  Ya está el todo reconstruido.

Han habido otras graciosas, como cuando acompañó al mercado de Lince a su mamá y se perdió y la perifoneó:  "Señora Teresa, su hijo la espera en el puesto 42"  cualquiera creeria que tenía 8 años, pero tenía veintitantos, mi tía abochornada lo recogió.  También cuando en una juerga universitaria se quedó dormido en una silla y se cayó de diente.  Se lo rompió y apareció así al otro día en un campamento.  O como cuando llevó un pijama nuevo comprado por mi tía a su primer campamento que era de lo mas chacra e informal.  Felizmente no lo sacó de la maleta.

Pero para cerrar con broche de oro, y esta historia la podría contar mejor su esposa, también paró un tren en Italia.  A quien le pasa eso?  Pues al Negro!  Se le enredó el maletín con la palanca de parada de emergencia y la jaló y el tren en pleno viaje frenó bruscamente.  ¿Se imaginan eso?  El italiano pegando de gritos, el Negro sin entender ni jota asustado y  su esposa fingiendo que no lo conoce.

Ese es mi Negro. 

Pero para que no les quede sólo un aspecto de su personalidad, debo rescatar además que es un gran profesional.  Un hombre inteligente y absolutamente confiable. Una gran persona.  Con valores y virtudes que pocos tienen.  Un gran amigo, un buen hijo, un buen padre y un excelente esposo. El que le pone chapas al mundo entero.  Apenas te ve, sin conocerte, pero es imposible molestarte con él. El Negro es mi hermano.

Te quiero mucho Negrito...

jueves, 11 de agosto de 2011

Ya son 10 años...

Hoy 11 de agosto, amor, cumplimos 10 años de casados.  10 años que parecen poco y mucho.  Poco porque siento que tengo toda mi vida a tu lado y mucho porque hemos compartido maravillosas experiencias que incluyen dos magníficos tesoros que son solo tuyos y míos. 

Y pensar que todo empezó sin darnos cuenta...

Arturo y yo trabajábamos en la misma empresa cuando nos vimos por primera vez.  Lo nuestro no fue un amor a primera vista.  Por el contrario fue un amor que nació de a pocos y que reconocimos abruptamente.  La primera referencia que me dieron de él fue que era un chico que en Arequipa se había volcado con la camioneta de la empresa yendo al Festival de la Cerveza en Cusco.  Comprenderán que no era muy bueno el concepto que me había formado de él.  Por el lado de Arturo, me veía como una chica frívola y plástica, que contoneaba sus caderas en minifalda (esto último si era cierto) por los pasillos de la oficina.

A través de mi amiga Carmen María, entablamos una relación amistosa, que constaba básicamente de un frecuente envío de saludos, hasta que un día envié un correo a la empresa promoviendo que la gente fuera a hacer barra a un campeonato donde participábamos y él respondió a mi correo diciéndome "Contigo en la barra, la empresa le ganaría hasta a Brasil"  No me van a decir que no fue muy fino!  Eso motivó el trato directo, pues le respondí inmediatamente y no dejamos de conversar vía mail por mucho tiempo.  Cuando recuerdo este momento Arturo dice en broma (espero...) que quien le mandó responderme el correo, porque inmediatamente le tiré el calzón jajaja!

En ese tiempo yo salía con un chico desadaptado y compartía mi experiencia con Arturo, quien me daba consejos para que me aleje de este personaje indeseable, sin ningún tipo de doble intención, según él.  Lo cierto es que un buen día decidí hacerlo y empecé a compartir con mayor frecuencia momentos con Arturo, pues nos gustaba ir al cine y tomar un café después para discutir la película.  Hasta ese momento Arturo era mi amigo el "Angelito".

Un buen día Arturo llegó a la conclusión que se había enamorado de mi y al asumir (siempre él pesimista) que yo no le correspondía, me llamó y me dijo que nos íbamos a dejar de frecuentar porque sus sentimientos hacia mi habían cambiado.  Yo confundida le dije que de seguro él estaba confundido, pero con mucha firmeza me dijo que no era así.  Quedamos en conversar y empecé a meditar que sentía por él.  Me di cuenta que el solo hecho de pensar que no volvería a verlo me cortaba la respiración, así que empezó nuestro romance un 25 de septiembre de 1999.  Nunca más nos volvimos a separar.

Quienes nos conocen tendrán claro que somos agua y aceite.  Absolutamente distintos.  Razón por la que al inicio hacían apuestas sobre el tiempo que duraríamos juntos.  Nadie imagino que la vida entera.

Amor, tú me has enseñado que se puede amar sin sufrir.  Lo importante que es respetar la individualidad y personalidad del otro.  Es muy valioso para mí que simplemente me dejes ser.  Que si me paro en una mesa a bailar tú me aplaudas y no me bajes de un tirón, que, como soy veleta, si estoy con las ganas de salir al máximo, me mandes con mis amigas relajado sin torturarme con llamadas telefónicas, que me escuches mis alegrías y mis conflictos.  Que me sepas moderar por completo y sepas atenuar mis exacerbadas reacciones con un abrazo y un beso.  Que sepas calmar mi stress sirviéndome un whisky.  Que me sigas diciendo que soy bella aún con todos estos kilos de más.  Contigo he aprendido lo que es ser tolerante.  A no pensar solo en mi sino también en tus necesidades.  Contigo me siento segura, en tus brazos encuentro la paz.

Amo al Arturo hijo.  Ese hombre paciente que entiende a su mamá, que la escucha y la acompaña.  Que comprende sus temores y la trata con cariño, como si fuera una hija más.  Amo al Arturo yerno.  El que ha sabido entender y adaptarse a la relación que tengo con mi mami.  El que la acepta como parte de nuestra vida diaria con cariño y gratitud.  El que nunca ha tenido una mala cara o una palabra dura con ella, sino todo respeto y comprensión. 

Pero cuando fuímos padres, me enamoré mas de ti (si eso puede ser posible), me enamoré del Arturo papá, de ese hombre paciente que compartía día a día las arduas tareas por las que atravesamos como padres primerizos.  Siempre te sentí al lado, siempre te sentí cerca.  Sin ti no hubiera podido hacer el trabajo que vengo haciendo hasta ahora con mis hijas.

Hoy cumplimos 10 años de matrimonio y nunca pensé que pudiera estar tan feliz.  Siento que te quiero mas que el primer día.  Siento que completas mi vida.  Sé que si retrocediera el tiempo, tomaría nuevamente la decisión de casarme contigo. 

Es maravilloso poder gritar a los vientos que amo a este hombre como a mi vida (que la amo mucho por cierto).

Este post es tu regalo amor mío y lo completaré rascándote mucho tu espaldita...




viernes, 5 de agosto de 2011

Sólo tiene una mujer quien puede

Mi querido amigo Pollo nos mandó hoy por la mañana (a mi y al grupo del cole de mis hijas) un mail muy simpático con el título de este post, escrito por Luis Fernando Veríssimo, un escritor brasileño que nació en Porto Alegre, el 26 de septiembre de 1936. Hijo del escritor Érico Veríssimo.  Durante su niñez vivió en Estados Unidos.  Muchos de sus trabajos tienen un tono humorístico. Disfruta de la cultura de Río de Janeiro y es un gran crítico de la política de derecha.

Por si acaso, esa es la mini biografía del escritor no de mi amigo Pollo, pero considerando que se tomó el trabajo de mandarnos tan lindo mail y que espero se tome el trabajo de poner en práctica los consejos, haré una mini biografía de él. 

Mi amigo Pollo nació un 4 de mayo de 1970, producto de la romántica unión del Sr. Soto y la Sra. Falcón.  Su contextura física no es precisamente la de un pollito, sino mas bien la de un cóndor.  Hombre de selvas y serranías, pero sobre todo de costas, donde disfruta intensamente de la comunión de su cuerpo con las olas del mar.  Sus pies se han adaptado a la naturaleza marina y lleva incorporados a los mismos acqua shoes naturales.  A veces parece que tuviera aletas.  Casado con una sensible artista dental, quien goza de la fotografía y la pintura.  Padre de dos niños menores que derrochan dulzura cada uno con su propio estilo personal.  Amigo incorporado como parte de mi círculo social recientemente a propósito de haber coincidido en la elección del centro de estudios para nuestros primógenitos.  Un par de años que parecen toda una vida.  Detrás de su aspecto picadepresco derrocha cariño y sensibilidad.

Aquí pues, el artículo de Veríssimo que comparto con ustedes, los hombres para que los pongan en práctica y las mujeres para que exijamos nuestros derechos.
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"Sólo tiene una Mujer quien puede"
de Fernando Veríssimo


El irrespeto por la naturaleza ha afectado la supervivencia de varios seres, y entre los más amenazados está la hembra de la especie humana. Tengo apenas un ejemplar en casa, que mantengo con mucho celo y dedicación, pero en verdad creo que es ella la que me mantiene. Por lo tanto, por una cuestión de auto-supervivencia, lanzo la campaña “Salvemos a las mujeres”. Tomen de acá mis pocos conocimientos sobre la fisiología de la feminidad, con el fin de que preservemos los raros y preciosos ejemplares que todavía quedan:   

1. Hábitat:
La mujer no puede vivir en cautiverio. Si está enjaulada, huirá o morirá por dentro. No hay cadenas que las aten y las que se someten a la jaula pierden su DNA. Usted jamás tendrá la posesión sobre una mujer; lo que la va a atar a usted es una línea frágil que necesita ser reforzada diariamente.


2. Alimentación correcta:
Nadie vive de la brisa. Mujer vive de cariño. Déle en abundancia. Es cosa de hombre, y si ella no lo recibe de usted, lo buscará en otro. Besos matinales y un “yo te amo” al desayuno las mantienen bellas y perfumadas durante todo el día. Un abrazo diario es como el agua para los helechos. No la deje deshidratarse. Por lo menos una vez al mes es necesario, si no obligatorio, servirle un plato especial.

3. Flores:
También hacen parte del menú. Mujer que no recibe flores se marchita rápidamente y adquiere rasgos masculinos como la brusquedad y el trato áspero.

4. Respete la naturaleza:
¿No soporta la TPM (tensión pre-menstrual)? Cásese con un hombre. Las mujeres menstrúan, lloran por cualquier cosa, les gusta hablar de cómo les fue en el día, de discutir sobre la relación. Si quiere vivir con una mujer, prepárese para eso.

5. No restrinja su vanidad:
Es propio de la mujer hidratar las mechas, pintarse las uñas, echarse labial, estar todo un día en el salón de belleza, coleccionar aretes, comprarse muchos zapatos, pasar horas escogiendo ropas en un centro comercial. Comprenda todo ésto y apóyela.

6. El cerebro femenino no es un mito:
Por inseguridad, la mayoría de los hombres prefiere no creer en la existencia del cerebro femenino. Por ello, buscan aquéllas que fingen no tenerlo (y algunas realmente lo jubilaron). Entonces, aguante: mujer sin cerebro no es mujer, sino un simple objeto decorativo. Si usted está cansado de coleccionar estatuillas, intente relacionarse con una mujer.
Algunas le mostrarán que tienen más materia gris que usted. No les huya, aprenda con ellas y crezca. Y no se preocupe; al contrario de lo que ocurre con los hombres, la inteligencia no funciona como repelente para las mujeres.

7. No haga sombra sobre ella...
Si usted quiere ser un gran hombre tenga una mujer a su lado, nunca atrás. De esa forma, cuando ella brille, usted se bronceará. Sin embargo, si ella está atrás, usted llevará una patada en el trasero.

8. Acepte:
Mujeres también tienen luz propia y no dependen de nosotros para brillar. El hombre sabio alimenta los potenciales de su compañera y los utiliza para motivar los propios. Él sabe que, preservando y cultivando la mujer, él estará salvándose a sí mismo.
Mi amigo, si usted piensa que la mujer es demasiado costosa, vuélvase GAY.
¡Sólo tiene mujer quien puede!

Luis Fernando Veríssimo

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