Requiere de mucha organización el trabajar y ser mamá. Y eso sucede porque, por mas marido colaborador y abnegado que tengas en casa, simplemente el hombre estructuralmente sólo está capacitado para hacer una cosa a la vez, entonces cuando él trabaja, pues trabaja y punto. Nosotras, pobres y abnegadas madres de familia, tenemos que hacer malabares para que todas las piezas encajen y no se desarme el Jenga que tenemos por vida.
Debo dejar claro que no me estoy quejando. Me fascina mi trabajo y difícilmente me veo dedicándome de lleno a mantener en paz y armonía mi hogar. De hecho creo que si dejara de trabajar, en mi hogar habría cualquier cosa menos paz y armonía porque yo necesito de mi tiempo, aquel en que sólo soy Claudia profesional (bueno... hasta que suena el teléfono y tengo que salir en mitad de una reunión para atender a mi hija que me pregunta si puede comer un chocolate).
Es complicado tratar de mantener la casa andando, digamos, sin telarañas en los rincones ni grasa en la cocina. Me queda claro que yo no soy la que limpio, pero hay que saber dirigir también pues. A la vez debo pensar en el menú de la semana para lograr una comida balanceada con las cosas que tienes en la refri, porque si se acaba algo, no tengo ninguna posibilidad de correr de inmediato a Wong para reponer lo terminado. Pensar en los horarios del colegio de las chicas. Le toca juegos acuáticos, hay que mandarle ropa de baño a la niña. Hoy le toca taller, tengo que recogerla o ver quien me la trae. Las invitaciones donde los amigos, debo coordinar como las recojo. La presentación que necesito tener lista para mañana en la oficina. Un almuerzo de trabajo. Surgió un problema que resolver en la oficina. Me llaman porque se acabó el gas en la casa. Hay que comprar comida para Rosita la hámster. Mamá a que hora llegas a la casa para leerme mi cuento? y muchos etcéteras mas...
Pues debo decir... que a pesar de ser feliz con mi vida, a veces si me provoca, aunque sea por unos días, pertenecer al mundo paralelo.
El envidiado mundo paralelo es aquel en el que viven las mamis que van en buzo y sin maquillaje a dejar a sus hijos al colegio. Pueden irse de brunch con otras amigas del mismo mundo paralelo. A las 10:00 a.m., mientras yo estoy en la vorágine de la oficina, ellas están en su elíptica muy apretadas, con una bincha en la frente y una toallita blanca que les cuelga del cuello, escuchando música en su ipod y con su botella de agua mineral. En ese mundo paralelo las mujeres se van a la peluquería al medio día, después de sus ejercicios, y nunca tienen una cana porque tienen tiempo de pintarse el pelo, además se hacen de manera frecuente, constante y ordenada, su laceado brasilero porque por supuesto tienen 4 horas seguidas para permanecer en la peluquería leyendo su Vanidades. Además pueden ir a Wong a las 4 de la tarde, cuando no hay tanta gente comprando y no sábados en la mañana que es el día punta. Pueden comprarse ropa y alcanzar todas las ofertas de las tiendas antes que yo, que salgo a las 7:00 p.m. de la oficina y que si me voy de shopping me da cargo de conciencia no haber leído el cuento de las nenas. También pueden ir y recoger a sus hijos de taller en taller e incluso quedarse viendo a una bailando ballet. A las invitaciones de sus hijos, si son hechas por niños de madres que también pertenecen al mundo paralelo, pues pueden ir, y tomar café mientras los chicos juegan.
Yo no puedo hacer nada de eso...
Así que no me queda otra opción que ser súper ultra multi organizada. Para no descuidar el trabajo pero aprovechar el tiempito que llevo a mis hijas al colegio para estar con ellas. Y tomar vacaciones desperdigadas para poder ir a un cumpleaños que es importante para ellas. O quedarme en el taller. O recogerlas de una casa. Y no perderme las fechas importantes en el colegio. Correr para poder estar siempre con ellas antes de dormir. y explicarles de la manera mas didáctica posible, porqué tiene que regresar en movilidad porque mami no puede recogerla a esa hora y explicarle que su tía Andrea es profesora y por eso está en las tardes en casa y que yo no fui profesora porque no tengo la paciencia ni dulzura de la tía Andrea... y finalmente solo abrazarla y decirle que ya me entenderá cuando sea grande...
O tal vez no lo entienda cuando sea grande, pero llegará a admirar con el alma entera ese triple esfuerzo que haces ahora. Te lo dice la hija de una madre que tenía dos trabajos porque se quedó sola muy pronto, y a la que había que dejarle las circulares en almohada para que las firmara a su llegada. ¿Que se sentara con nosotros a hacer la tarea? Eso fue y será cosa de otro planeta. Era nuestra obligación hacerla solos. Y mejor no sigo...
ResponderEliminarGaby has hecho que mi corazoncito se comprima. un beso grande
ResponderEliminarAmiga.. eres una de las personas mas admirables que conozco porque a pesar de trabajar tanto.. realmente organizas todo de una forma increible y no sé cómo haces pero siempre estás allí.... POr suerte elegí esta profesión porq sino creo que con todo y tu trabajo te hubieses tenido q encargar de mi casa y mi familia también .. no lo hubiera hecho sola.... y además sabes que "la paciente y dulce" tía Andrea está allí cada vez q es posible para darte la mano, el brazo , el codo.. todo!!! y despues les explicas que la tía Andre gana 25 veces menos que tú ya??? jajajaj
ResponderEliminarlindo tu blog amiga... me emocioné esta vez...
ya te extrañaba!!!!
ResponderEliminarNo trabajo a tiempo completo, pero trabajo y pienso que nuestros hijos siempre van a valorar todo lo que hacemos por ellos.
Quisiera tener la cuarta parte de tu organizacion! eres una linda amiga y espectacular madre!
1 beso
Fabiola
Tambien soy hija de una madre trabajadora, viuda a los 30 años y una barriga que era yo!! la tercera. Era tambien de esas que habia que dejarles las circulares en la almohada y que llego tarde a mi grado de economista. Es la persona que mas admiro en la vida y que siempre, no importa con quien estuviese reunida, atendia el telefono y resolvia desde la oficina.
ResponderEliminarEs el ejemplo que hoy trato de seguir y me inspiro a escaparme mas de una vez a mitad de una junta directiva a la entrega de notas de mis hijos.
Gracias por tu comentario Andre y por supuesto por tu invalorable apoyo. Fabi que lindas tus palabras voy a terminar moqueando! Y querida anónima gracias por compartir tu comentario.
ResponderEliminarComo siempre brillantes y acertados comentarios... me siento totalmente identificada... y cuando la miss de tus hijos te mira con cara recriminante a decirte que por que no fuiste a la reunion de padres de familia????? grrrr.... en fin... necesito algunos dias de mundo paralelo...
ResponderEliminarMZ