viernes, 15 de junio de 2012

¡Qué bueno es el Pisco!

Que gusto me da contemplar el auge que viene teniendo el pisco en el país.  Crecí en una familia criolla y pisquera. Sin mucha cultura ni fufulla alrededor de la bebida, pero que de alguna manera estaba presente en ciertas reuniones familiares. 

El pisco es claramente un buen acompañamiento para un despechado vals, una alegre polkita o una garbosa marinera.  Así fue como crecí relacionando tanto a la música criolla como al pisco como elementos que pertenecían a otras generaciones.  Ello a pesar de que siempre disfruté y disfruto intensamente de la música criolla (y del pisco).

Pero con el transcurrir de los años el pisco ha adoptado un glamour semejante al de los vinos.  Ya existe toda una cultura en relación con el aroma, la cepa de la uva y el proceso de fabricación, ademas de magníficos diseños de botella que efectivamente realzan a tan deliciosa bebida.    

Durante mi adolescencia, el pisco solo lo escuchaba mencionar cuando se trataba de preparar pisco sours que te servían en enanos vasitos en quinceañeros y otras fiestas juveniles.  Además recuerdo aquel mito de que el buen pisco se diluye en un pisco sour por lo que cualquier pisco barato sirve para ese propósito.  Hoy por hoy los piscólogos caerían desmayados si alguien presenta una afirmación de ese tipo. 

Y ahora vivimos, al menos internamente, el boom del pisco.  El pisco sour es solo una de las miles de formas de tomarlo.  El pisco ha adquirido dimensiones insospechadas y hoy el pisco sour se mezcla con frutas exóticas para dar lugar a exquisitos cocteles como el maracuyá sour, el aguaymanto sour, el chicha sour y hasta el coca sour. Además forma parte de diversos cocteles con nombres variados donde el pisco es el protagonista, pero además el pisco ha conseguido competir de tú a tú a través de un maravilloso, fresco y helado chilcanito con un tradicionalmente trago playero como es el vodka con naranja.  

Pero eso no es todo... Ha logrado introducirse en refinados matrimonios donde no puede faltar un pisco como una fina alternativa de coctel o de bajativo.  Y por supuesto compite, servido en shots, con el tequila o en una copita refinada con traguitos que se sirven de bajativos, como un zambuca o acompañando un postre, especialmente chocolates con los que marida divino, compitiendo con un rico vino cosecha tardía.

¡Qué tal incursión! ¡Qué fuerza y qué versatilidad! Porque además de todo es una bebida que genera y exacerba patriotismos, que une orgullosamente a los peruanos y que también, ha dado un hobby a pudientes jubilados o jóvenes profesionales con algún excedente monetario.  No es raro encontrar aficionados que poseen algunas hectáreas donde cosechan hermosas uvas pisqueras y producen a manera de boutique, piscos embotellados en producción limitada, con sabores que asombran a cualquiera.

Pero de todas las formas de tomarlo en mi experiencia personal me quedo con un pisco acholado en shot o copita pisquera, sin ningún adorno ni mezcla.  Para aquellos que no sepan de que hablo, y con todo respeto hacia aquellos versados que saben realmente del tema, yo como  aficionada les cuento que el pisco puede tener tres versiones: el pisco puro hecho de uva quebranta, el aromático que viene de uvas como la Italia, Mollar, Torontel, Albina, entre otras, caracterizado por su fuerte y delicioso aroma, y el Acholado que en  términos vineros viene a ser un blend, es decir una mezcla de pisco puro con alguna uva aromática.  Por supuesto disfruto también de los chilcanos de pisco y los relaciono con el sol, la playa, el rélax y como una buena alternativa a la cervecita (aunque nunca con un cebiche!). 

Con lo que nunca me he llevado bien es con el pisco sour, que simplemente me cae mal, me emborracha rápidamente y me traiciona por lo que procuro no tomarlo incluso en sus modernas versiones.

Ojalá que toda la promocion y versatilidad de esta bebida espirituosa pronto pueda incrementa sus volúmenes de exportación y podamos encontrarla en las zonas gourmet de supermercados del exterior.

¡Salud mi hermanón!

5 comentarios:

  1. Debe ser parte de ese renacer que estamos experimientando por estos lares. Un rescate de nuestra autoestima tan golpeada tanto tiempo.

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  2. Muy buen articulo. Te felicito. Lo que creo deberías de reconsiderar es en el tomarte un buen Pisco sour. Te recomiendo vayas al Bar Ingles del hotel Country, en San Isidro, preguntes por Roberto Melendez y de sus manos te tomes un Pisco sour. Créeme, nunca mas querrás cambiar tu Pisco sour.
    Recomiendo esta web www.piscosour.com muy buena!

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    1. Voy a seguir tu consejo Carolina y darle na segnda oportunidad al pisco sour!

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  3. De nuevo un placer leerte.Extraordinario.
    SL2

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