domingo, 1 de julio de 2012

Experiencia en Yale

Hacía mucho que no podía dedicarme 5 días a pensar, a disfrutar de interesantes exposiciones (unas mas otras menos), a discutir, a debatir y sin tener interrupciones, tanto laborales como personales. Eso es lo que viví hace un par de semanas atrás durante el Management Program for Lawyers que tuve la suerte de disfrutar nada menos que en la Universidad de Yale, en New Haven. En el Yale Law School, en un salón de clases todo de madera, a desniveles, sentada en la misma aula donde alguna vez Bill Clinton, Hillary Clinton y Bush llevaron clases.
Este curso lo venía persiguiendo hace años sin éxito, hasta que este año encontré a mi jefe en sus mejores 5 minutos y me lo aprobó. Tenía muchas expectativas por lo que significaría a nivel academico y personal.

A nivel académico fue para mi, en resumen, una muy buena experiencia. Disfruté muchisimo las clases de Liderazgo de Professor Vroom, las de Juegos Mentales y Negociacion de Professor Cain, las de Pensamiento Crítico Estratégico de Professor Putsis y las clases de "El Líder como marca" de Professor Sonnenfeld también muy buenas, y aunque no me aportaron nada nuevo, disfruté también al profesor Bartzczak de Finanzas y al profesor Davis de Gobierno Corporativo (que parecía Albert Einstein). La discusión de casos de la desarreglada Professor Baigley, aunque bastante alejada de nuestra realidad latinoamericana, estuvo simpática. Sin embargo el desaliño de la profesora que parecía que no se había peinado en un mes y se había colocado una chaqueta fucsia sobre el camisón me producía mucha distracción.

Lo que no disfruté para nada fue la clase del Dr. Bill Heineman, quien fuera in house lawyer de General Electric por 7 años, con un equipo de 1000 abogados. Me pareció absolutamente arrogante hablando de ética, parecía querer transmitir que los abogados internos estábamos por encima del bien y el mal. Me dio la sensacion de que se sentía un justiciero con el mayor sentido común para discernir cuales situaciones resultaban éticas y cuales no. Me pareció que no había hecho mayor esfuerzo por prepararse. La verdad me cayó pésimo!

Y que decir de la experiencia a nivel personal. El grupo de gente resultó interesantísimo, conformado por peruanos, colombianos, mexicanos, chilenos, brasileros, argentinos, panameños, uruguayos, costarricenses y venezolanos. Departir cada noche después de clases con gente tan simpática sin lugar a dudas completó la experiencia. Aprendí un poco de mexicano y la variedad de formas en que se puede usar la palabra "chingón", así como del orgullo que sienten por su tequila (salud por eso!), descubrí en los panameños gente muy alegre y llena de entusiasmo, teníamos a un brasilero por fotógrafo oficial, el grupo de peruanos que conocí fue de lo mas simpático y divertido, y uno de ellos con la cantidad de anécdotas e historias que compartió conmigo, hizo de mi viaje de regreso a Nueva York todo un entretenimiento. Mi querido chileno Juan Ignacio aportó muchísimo con su humor al grupo y ni que decir del simpatiquísimo Sergio-Mark que era la versión moderna y uruguaya de Dr. Jekyll and Mr. Hyde.  Cada uno mas simpático que el otro, en su propio estilo.

Definitivamente una super experiencia que espero tener la suerte de repetir en alguna otra oportunidad. Solo me queda decir que ¡Que grupo de gente tan chingona! Y espero tener la suerte de recibirlos en el Perú en algun momento.

3 comentarios:

  1. Parece que la pasaste muy bien.
    Ya pronto contaré de mis experiencias en Kenia.

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  2. Viajera infatigable,sin duda forma parte de tu esencia,el estar de acá pa allá.
    ¿Para cuándo España? avísame,y mucho mejor acompañada de tu familia.
    Eres una Crack amiga.
    SL2

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    Respuestas
    1. Gracias Miguelito! los planes para el próximo año, si Dios quiere, es ir a Madrid, Paris y Barcelona. No alcanza para mas. Alguna posibilidad de darnos el encuentro???

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